La plasticidad no es una propiedad permanente de las arcillas, sino circunstancial y dependiente del contenido de agua. En ambos extremos, existe un intervalo del contenido de agua en que la arcilla se comporta plásticamente.
La plasticidad de un suelo exige, para se expresada en forma conveniente, la utilización de dos parámetros en lugar de solo uno, como hasta su época se había creído; además señalo esos parámetros y un modo tentativo, hoy perfeccionada, de valuarlos.